Este ciclo está dedicado a aquellos géneros cinematográficos que por lo general no se ven reflejados en los ciclos de cine-debate o cine arte, como por ejemplo, el cine clásico, el cine bizarro, la ciencia ficción, el cine negro, el erótico, el de terror, el spaghetti western, el blaxploitation, el anime, el cine clase 'b' en general y otros géneros. Dentro de estos subgéneros cinematográficos pueden encontrarse verdaderas joyas cinematográficas, como así también las peores películas de la historia; pero si hay algo que todas tienen en común es su garantía de diversión. Esperamos que lo disfruten.

Los Cínecos



PROGRAMACIÓN AÑO 2014

El Hombre Que Se Encontró A Sí Mismo

Viernes 6 de Marzo

Título original: "The Man Who Haunted Himself" (1970)

Dirigida por Basil Dearden; con Roger Moore, Hildegarde Neil, Olga Georges-Picot y otros.

“The Man Who Haunted Himself”, es un thriller psicológico del director inglés Basil Dearden, el cual está basado en la novela de Anthony Amstrong, “El extraño caso del Sr. Pelham”.

Declarado muerto durante unos breves segundos después de un trágico accidente de coche, Harold Pelham (Roger Moore), un tranquilo hombre de negocios, vuelve a la vida milagrosamente sobre la mesa de operaciones. Sin embargo, algo extraño sucede, pues durante aquellos segundos parece que un demoníaco y ambicioso doble ha usurpado su personalidad, tanto en su vida pública como privada. Cuando regresa a casa, se da cuenta de que su doble no sólo está poniendo en peligro toda su carrera, sino también comprometiendo su matrimonio. Será el decisivo encuentro con su doble lo que podrá llevar a Harold Pelham a los límites de la locura.

Tras el éxito que obtuvo la serie “El Santo” (1962-1969), Roger Moore estaba listo para tomar nuevos proyectos. Es por eso que tan pronto terminó la serie, comenzó a trabajar en dos largometrajes: “Crossplot” (1969) y “The Man Who Haunted Himself”. Esta película está basada en una novela del escritor Anthony Amstrong, la cual ya había sido adaptada en la serie de televisión, “Alfred Hitchcock Presenta”. Para Moore, este film representaba una oportunidad de demostrar su talento actoral, a la vez que le servía para explorar un género con el cual no estaba muy familiarizado, por lo que no dudó en aceptar el rol apenas le fue ofrecido.

La película trata el clásico tema del doppelganger o del doble maligno, desde la compleja mirada de la psiquiatría, agregándole algunos tintes sobrenaturales. Si bien el film en un principio se presenta de manera bastante realista, a medida que va transcurriendo la trama, comienza a tornarse cada vez más surrealista. Esta transición esta manejada maravillosamente por el director, quien contrasta el mundo real con el mundo más onírico, utilizando distintas iluminaciones para cada una de las etapas de la cinta. De la misma forma, durante el transcurso de la cinta se puede apreciar como el director comienza a utilizar ángulos cada vez más bizarros. El uso de las luces de colores, como también el de los distintos ángulos, pareciera sugerir la idea de que el personaje de Roger Moore está perdiendo la cordura. Su percepción del mundo se va volviendo cada vez más surrealista a medida que avanza la trama, al mismo tiempo que el espectador comienza a preguntarse si todo lo que está sucediendo es obra de la distorsionada mente de Pelham o tiene una respuesta sobrenatural.

Viendo la historia netamente desde el punto de vista de la psiquiatría, se podría pensar que trata acerca de la crisis masculina de los 40. Se retrata a Pelham como un hombre claramente insatisfecho con su matrimonio y con su propia vida, que es demasiado rígida. Como respuesta a todo esto, su subconsciente crea una personalidad alterna, la cual no teme tomar riesgos, se muestra más ambiciosa y desinhibida. En parte, el film nos plantea el complejo problema moral acerca de la múltiple personalidad del ser humano, lo que llevado a grados extremos, podría convertirse en esquizofrenia. Esa lucha interna que todos llevamos entre nuestro lado bueno y malo, blanco o negro.

Otro punto que resulta importante destacar, es la importancia que Deadern le da a los objetos, transformándolos en elementos clave de la historia. Un ejemplo claro de esto son las cerillas que Pelham y su doble parten por la mitad. Para Pelham, estas cerillas quebradas son la pista patente de que su doble ha pasado por los lugares en los que él suele estar. De la misma forma, el director utiliza la música, tanto para crear una atmósfera inquietante y opresiva, como para diferenciar a Pelham con su doble. Tanto el uso de la música como el realce de los objetos, son parte de los elementos utilizados por Alfred Hitchcock en sus películas, y los cuales Dearden supo utilizar bastante bien en esta cinta.

El director optó por filmar en locaciones reales en vez de filmar en estudios, con el objetivo de darle un mayor realismo a una película que presenta una premisa bastante fuera de la común. De la misma forma que las actividades de Pelham se tornan más extrañas y aterradoras, el ritmo y el estilo visual del film se vuelven más frenéticos. Existe una sensación palpable de desesperación y paranoia, que lentamente comienzan a llevar a los bordes de la locura al protagonista.
La fotografía de Tony Spratling y la banda sonora de Michael J. Lewis, son realmente buenas, y ambas colaboran en la construcción de la atmósfera y la tensión que presenta la cinta.

El productor/escritor no acreditado de la cinta, Bryan Forbes dijo en una ocasión que Roger Moore “siempre había sido subestimado como actor”, y la verdad es que luego de ver esta película es difícil no estar de acuerdo con él. Roger Moore entrega la que tal vez es la mejor interpretación de su carrera. El actor de vida de manera creíble a las dos personalidades de Pelham, llevándose todo el peso de la cinta. Por un lado está el hombre organizado y obsesivo, que nunca hace nada fuera de lo común, mientras que en la vereda contraria está el hombre amante de los autos deportivos, que le gusta el juego y las mujeres. El resto de los actores, entre los que se encuentran Hildegarde Neil, Thorley Walters y Freddie Jones, realizan un estupendo trabajo personificando a los familiares y conocidos del atormentado y confundido Harold Pelham.

“The Man Who Haunted Himself” es una verdadera joya olvidada del cine británico. Tiene una trama intrigante, con momentos de gran tensión. Dearden logra un fino equilibrio entre el suspenso y el horror sobrenatural, lo que culmina con un sorprendente y ambiguo final, que de seguro dejará sorprendido e intrigado al espectador. Dearden fue un interesante director, y se despidió con este gran film, que no sólo nos presenta una cara desconocida de Roger Moore, sino que también nos presenta una bizarra mirada al tópico de la doble personalidad.

(sinopsis extraída de CinemaScope: Una mirada al 7mo arte)

La banda de sonido es de Michael J. Lewis. Este es el tema principal:



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Los Demonios

Viernes 13 de Marzo

Título original: "The Devils" (1971)

Dirigida por Ken Russell; con Vanessa Redgrave, Oliver Reed, Dudley Sutton, Max Adrian, Gemma Jones, Murray Melvin, Michael Gothard y Georgina Hale.
Guión: Ken Russell, sobre la novela de Aldous Huxley "Los demonios de Loudun"

Argumento: El Cardenal Richelieu se está haciendo con el poder en la Francia de Luis XIII. El padre Grandier de Loudun se interpone en su camino, de manera que para eliminarlo lo acusa de haber sido el corruptor de la comunidad local de monjas y de haber introducido al diablo en el convento.

Con esta controvertida película, que provocó un escándalo en su momento, Ken Rusell se coronaría como uno de los cineastas más importantes de la década del setenta.

El mismo Russell confesaría que este fue su film más "político" y jugado; en el mismo acusaría a la Iglesia católica de los actos sexuales más atroces de la historia, pero el genio Russell no da sermones; los explota, incluyendo una asombrosa orgía entre sacerdotes, monjas y la imagen de Jesuscristo dentro de una iglesia.

Los aciertos estéticos de The Devils son muchos. Realmente lo que hace que está película destaque es el diseño de producción, tarea que llevó a cabo Derek Jarman. El convento fue diseñado por él y la sensación que causa ver todas esas baldosas blancas es deslumbrante. Los decorados en general son impresionantes, destacando la fortaleza de Loudoun, y le otorgan al film una estética única, añadiendo algún toque moderno en los vestuarios o en algunos elementos escenográficos. Aún así también se nota la mano del director en la puesta en escena, sobre todo en el barroquismo de algunos escenarios y los excesos estéticos que ha usado en numerosos de sus filmes.

Una película que nos muestra la corrupción política y las contradicciones de la Iglesia, ofreciéndonos un espectáculo visual esplendoroso y mostrándonos escenas realmente perturbadoras. Basado en hechos reales.

Russell hizo The Devils, uno de los filmas más malditos y controvertidos de la historia, una película tan visualmente fuerte que la Warner Brothers rehusó estrenarla sin censura.
Hay una escena entera que fue censurada, que es una orgía y misa negra en una catedral entre los inquisidores y las monjas ursulinas supuestamente poseídas por el demonio.

En nuestro país fue brutalmente mutilada por la censura y finalmente prohibida, aunque llegó a estrenarse en la ciudad de Mar del Plata en el Cine Opera.
La versión que vamos a pasar en el ciclo es la más completa que existe en la actualidad.

Inspirado por el libro de Aldous Huxley "The Devils of Loudun" y usando material del dramaturgo John Whiting, destaca la labor actoral de una inmensa Venessa Redgrave y un espectacular Oliver Reed (en el mejor papel de su carrera) quien protagonizó a un sacerdote muy humano pero noble, enfrentado a una terrible alianza de Iglesia y Estado corruptos.

Varios críticos y cineastas importantes como Alex Cox o Mark Kermode la han señalado como uno de los films más importantes de la historia del cine.

Un verdadero film de culto con sabor a leyenda, que viene con prohibiciones del Vaticano, amenaza a actores principales (por esta película se les prohibió la entrada a Italia a Vanessa Redgrave, Oliver Reed y Ken Russell), colaboración secreta de Stanley Kubrick, elementos de surrealismo Dalinianos y estupenda música, que no dejará indiferente a nadie.

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Esta es la escena censurada de The Devils:

Cuando Éramos Reyes

Viernes 20 de Marzo

Título original: "When We Were Kings" (1996)

Dirección y guión: Leon Gast; con Muhammad Ali, James Brown, George Foreman, BB King, Spike Lee, Don King, Norman Mailer, George Plimpton y otros.

Retrato de la época en 1974 en EEUU: la resaca del Watergate y la dimisión de Nixon, el activismo negro y, sobre todo, los míticos combates de boxeo -especialmente el de Muhammad Ali contra George Foreman en el Zaire- en los que un hombre de color -Ali- llegaría a ser todo un símbolo para su raza.

La película narra los preparativos y los acontecimientos que tuvieron lugar en los días previos a la celebración del histórico combate entre Clay y Foreman, una pelea que nació el día en que Don King, el pintoresco personaje que tan pronto se declara partidario de Hugo Chávez como pierde el alma para estrechar la mano del Papa de turno, ofreció cinco millones de dólares a cada uno de los contendientes. Estos aceptaron y King buscó la financiación en el dictador zaireño Mobutu, quien no dudó en organizar, corría el año 1972, un verdadero festival popular en la capital, Kinshasa, que llamó la atención de todo el mundo y que convocó a importantes figuras del mundo negro como B.B.King y James Brown, todas ellas atentas al combate que se conoció en los medios de comunicación como “The Rumble of the Jungle”.

“When We Were Kings” retrata aquellos días desde una perspectiva no deportiva sino de otro matiz: sociológica, histórica, popular, política. El documental cuenta con las valiosas aportaciones de voces de amantes del boxeo como Norman Mailer y Spike Lee y recoge en imágenes un material de valor incalculable, el testimonio de unos acontecimientos que si de algo sirvieron fue de acicate para el desarrollo de la normalización de la cultura afroamericana en todo el mundo. Gracias y a pesar del indescriptible, fantasmagórico e inenarrable Don King, cuya presencia en esta película no tiene, literalmente, desperdicio.

Como Spike Lee comenta en este excelente documental ganador de un Oscar, “Muhammad Ali era un raro espécimen: era guapo, atlético, el más fuerte, el más rápido, carismático”, era único. Su boxeo era elegante, único, impredecible con un juego de piernas incomparable, unos puños increíblemente veloces para su peso: era un “peso pluma” de 100 Kg. Y su cara casi no se hinchaba en el ring.
Socialmente era igual de admirable. Aun a riesgo de sacrificar su carrera por sus ideales, no renunció a ellos en ningún momento. Un genio de la verborrea, un personaje de película, uno de los grandes de la historia del deporte. Ese era Ali. Alguien como él merecía un largometraje a su altura. Y en “Cuando éramos reyes” se consigue, superando las expectativas.

Tras ser marginado y castigado injustamente por su propio país (guerra de Vietnam) y con un físico que ya no era el mismo que cuando derrotó a Liston, nadie esperaba que el desenlace que se iba a producir. Allí en el antiguo Zaire, un inestable país gobernado por un represivo dictador, el interesado Don King había conseguido el combate del siglo: Ali VS Foreman.

Foreman, La Bestia. Un boxeador cuyos oponentes no duraban más de dos asaltos en pie. Una de las mayores pegadas, uno de los que más victorias acumulan por K.O. de la historia, aquel que derrotó al genio Frazier en dos asaltos. Cualquiera temblaría si se tuviera que enfrentar a una mole como él.
Viendo todos estos datos nadie apostaría por el viejo y fanfarrón Ali, pero este hizo uso de algo que nadie esperaba necesitarse en boxeo: la inteligencia.

Fuera del cuadrilátero. Puso a su favor a todo un país: se relacionaba con gente de a pie, adulaba a los zaireños, utilizando una de sus mejores virtudes: la palabra. Toda una comunidad contempló a Ali como un héroe y a Foreman como el villano, el cual no hizo mucho por remediarlo: se recluyó en su hotel durante toda su estancia en Zaire. Así en el combate, la gente ensordecía el estadio con la frase “¡Ali bomaye!” (Ali mátalo); el daño mental que sufrió Foreman con esta frase decidió el combate.

Dentro del cuadrilátero. Cassius Clay realizó una de las estrategias más brillantes de la historia del boxeo; hizo creer a todo el mundo que iba a “bailar”, a moverse como solo él sabía cuando su estrategia era bien distinta: provocar y cansar al contrincante y posteriormente machacarle. Todo a pedir de boca, tras un mes de continuas fanfarronadas y pestes hacia Foreman, este explotó en el ring, pero Ali “no bailaba”; aunque Ali no desfalleció ni un momento y “pico como una abeja” durante todo el combate. Cuando llegó el octavo asalto una ráfaga de golpes llegó al cansado George, y Ali venció por KO. El “¡Ali bomaye!” nunca resonó tan alto.

Un documental de gran valor histórico, sociológico y político retrato de 1974, una época de activismo negro en la que Muhammad marcaría un antes y un después para su raza: todo un fenómeno que va más allá de un combate de boxeo.

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La Piscina

Viernes 27 de Marzo

Título original: "La Piscine" (1969)

Dirigida por Jacques Deray; con Alain Delon, Romy Schneider, Maurice Ronet y Jane Birkin.

Jean-Paul (Alain Delon) –escritor fracasado y actualmente creativo publicitario en crisis- y Marianne (Romy Schneider) pasan días felices en una villa en Saint-Tropez. Aparentemente su relación es plácida pero muy pronto advertiremos la fragilidad de la misma. Esta circunstancia se confirmará con la llegada de Harry (Maurice Ronet), amigo de Jean-Paul y antiguo amante de Marianne. A este le acompaña su hija de 18 años –Penélope (Jane Birkin)-, inicialmente ausente de la situación que se plantea pero que de forma paralela mostrará su fascinación por Jean-Paul, máxime al comprobar que posee más personalidad que la que le adjudicaba su padre en sus despectivos comentarios.

A pesar de que en apariencia sus diferencias del pasado se han resuelto, antiguas enemistades entre Jean-Paul y Harry pronto comienzan a resurgir - Harry alimenta constantemente los celos y la susceptibilidad de Jean-Paul con su arrogancia, y por sus referencias a su relación pasada con Marianne, que ella siempre negó ante Jean-Paul.

Así comienza un juego peligroso y ambiguo de deseos y celos entre los personajes, que va resquebrajando el frágil equilibrio aparentemente perfecto. La relación entre las cuatro personas adquiere unos tintes retorcidos pese a su aparente aire civilizado, y la atmósfera se vuelve cada vez más amenazante y asfixiante.

Una película sensual interpretada por actores magistrales, y que termina con una de las más bellas pruebas de amor que el cine ha inventado.

Nueve años después de "Plein Soleil", de René Clément (que pasamos a fin de febrero), nuevamente podemos ver juntos a Ronet y Delon, las similitudes entre los personajes de estas dos películas también son numerosos y la rivalidad entre ambos nuevamente funciona a la perfección.

Ver trailer:


Este es uno de los temas de la película: