Este ciclo está dedicado a aquellos géneros cinematográficos que por lo general no se ven reflejados en los ciclos de cine-debate o cine arte, como por ejemplo, el cine clásico, el cine bizarro, la ciencia ficción, el cine negro, el erótico, el de terror, el spaghetti western, el blaxploitation, el anime, el cine clase 'b' en general y otros géneros. Dentro de estos subgéneros cinematográficos pueden encontrarse verdaderas joyas cinematográficas, como así también las peores películas de la historia; pero si hay algo que todas tienen en común es su garantía de diversión. Esperamos que lo disfruten.

Los Cínecos



PROGRAMACIÓN AÑO 2014

El Abrazo de la Muerte

Miércoles 3 de octubre

Título orignal: "Criss Cross" (1949)

Dirección: Robert Siodmak
Intérpretes: Burt Lancaster, Yvonne de Carlo, Dan Duryea, Stephen McNally
Guión: Daniel Fuchs (Novela: Don Tracy)
Fotografía: Franz Planner
Música: Miklós Rózsa   
Producción: Michael Kraike
País: EE.UU.
Duración: 88 min.

En “El Abrazo de la Muerte”, Robert Siodmak repite la fórmula que con tanto éxito había utilizado en “Forajidos”: consigue un buen argumento, propio del cine negro, y escoge a Burt Lancaster, un actor al que ya había hecho debutar con la obra mencionada anteriormente, para protagonizarlo. El resultado es incluso superior, a pesar de que la primera, basada en un relato corto de Hemingway, es mucho más famosa y citada a la hora de repasar las grandes obras del género.

Argumento: Paul (Burt Lancaster) retorna a su ciudad natal tras una temporada fuera. No vuelve porque eche de menos a su familia o a sus antiguos amigos; a pesar de querer engañarse a si mismo, sus subconsciente le traiciona constantemente y revela que la verdadera razón de su regreso es recuperar a su antiguo amor (Yvonne de Carlo), que ahora tiene una relación con un peligroso gangster (Dan Duryea). Paul encuentra una manera de recuperarla, pero tendrá que adentrarse en el oscuro mundo del crimen para ello y ejecutar un plan suicida.

Como casi toda película de cine negro que se precie, “El Abrazo de la Muerte” está estructurada a base de flashbacks, los cuales Siodmak utiliza de manera brillante, con el objetivo de mantener la tensión hasta el plano final. Este recurso suele ser utilizado de manera que, al comenzar el metraje, se muestre el momento previo al desenlace, para pasar a un flashback que explique todos los antecedentes y, a continuación, se retome la acción inicial; pero en este caso, el flashback nos deja a falta de media hora para el tramo final, una muestra más de la habilidad de Siodmak, que, con su maniobra, intensifica y prolonga la incertidumbre del espectador de manera considerable.

Acción, suspense, traición y amor, envueltos en un ritmo trepidante y una trama muy elaborada, repleta de giros inesperados de guión, que en momentos la convierten en desconcertante; pero no os preocupéis, a medida que avanza el metraje, todo acaba cobrando sentido, encaminándose hacia el único final posible. Por cierto, si en determinados momentos notan algo extraño y fuera de lo normal al ver este film, no se preocupen, se llama carisma y es el que derrocha Burt Lancaster.


Por Carlos Fernández Castro
(Extraido del blog Bandeja de Plata http://www.bandejadeplata.com/criticas-de-cine/13193/)

Ver escena -obsérvese a Yvonne De Carlo bailando con un joven Tony Curtis en uno de sus primeros papeles en cine-:

Tempestad Sobre Washington

Miércoles 10 de octubre

Título original: "Advise & Consent" (1962)

Dirección: Otto Preminger
Intérpretes: Henry Fonda, Charles Laughton, Don Murray, Walter Pidgeon, Peter Lawford, Gene Tierney, Franchot Tone, Lew Ayres, Burgess Meredith y otros.
Guión: Wendell Mayes, basado en la novela homónima de Allen Drury (ganadora del premio Pulitzer en 1960)
Fotografía: Sam Leavitt
Música: Jerry Fielding
Producción: Otto Preminger
País: EE. UU.
Duración: 139 min.

"Dirigida por Otto Preminger en 1962 Tempestad sobre Washington sigue siendo todavía hoy una de las mejores películas en retratar la vida política estadounidense de las más altas esferas. Con un reparto de lujo encabezado por Henry Fonda, Charles Laughton, Gene Tierney, Walter Pidgeon, Franchot Tone…
y un guión perfectamente hilvanado de principio a fin que sabe mantenernos sabiamente expectantes, el film ambientado en los años de la Guerra Fría nos adentra por los complejos vericuetos del funcionamiento de la Presidencia y el Senado norteamericanos.

La novela de Allen Drury adaptada al cine por Otto Preminger resulta edificante tanto por su forma de trasladar al espectador cómo se desarrolla el juego político en Washington, como por el ejercicio de autocrítica al sistema que representa.
La acción da comienzo cuando el presidente de los Estados Unidos (Franchot Tone) decide nombrar a Robert A. Leffingwell (Henry Fonda) como secretario de estado. La noticia causa un revuelo vertiginoso entre los miembros del Senado, que han de ratificar en este caso el nombramiento. A partir de entonces comienza una intrigante partida en la que el presidente a través del jefe de la mayoría (Walter Pidgeon) trata de reunir contra reloj los votos necesarios dentro de su partido, enfrentándose a un meticuloso, corrosivo orador y temido opositor en la figura del Senador Seabright Coley (sensacional Charles Laughton en el que fuera su último film) o a quienes desde las filas de los suyos se mantienen fieles a sus principios, como el senador Brigham Anderson (Don Murray).


Unas brillantes actuaciones que incluyen a Burguess Meredith, Lew Ayres, Paul Ford, Peter Lawford, Eddie Hodges, George Grizzard o Inga Swenson; una fotografía en blanco y negro impecable, el debate en plena Guerra Fría sobre la actitud a mantener frente a la Unión Soviética o la caza de brujas interna de comunistas;
la ácida crítica no exenta de guiños sonrientes a las contradicciones de la política, la ambición personal, la mentira consabida, la falta de escrúpulos en los métodos empleados o la utilización de la vida sexual de los políticos; y esmerados diálogos que alcanzan su culminación en la puesta en escena de la brillante oratoria de los senadores son algunos de los demás ingredientes que hacen que Otto Preminger nos sirva en bandeja con este clásico imperecedero, política en estado puro."
(El texto entre comillas fue extraído de http://www.unmundodecine.com/2008/10/tempestad-sobre-washington-advise.html. Autor: José Luis Urraca Casal,  Fuente: www.unmundodecine.com


Ver trailer:

Mandingo

Jueves 11 de Junio

Título original: "Mandingo" (1975)

Dirigida por Richard Fleischer; con James Mason, Susan George, Perry King, Roy Poole, Richard Ward, Ken Norton, Brenda Sykes, Lillian Hayman y otros.
Producida por Dino De Laurentiis. Música: Maurice Jarre.



La acción tiene lugar en la plantación Falconhurst (Louisiana), en torno a 1840, antes de la Guerra Civil. Narra la historia de Warren Maxwell (James Mason), propietario esclavista de una plantación y, a la vez, tratante de esclavos, que los explota inhumanamente, los dedica a luchar en espectáculos públicos, fomenta la natalidad de las mujeres para vender los bebés a precios de mercado muy ventajosos, los somete a abusos sexuales, les inflije castigos físicos y mutilaciones y dispone de sus vidas como si fueran animales de granja. Deseoso de tener un nieto, arregla el matrimonio de su hijo Hammond (Perry King) con Blanche (Susan George), hija del propietario de una plantación vecina. La unión de ambos provoca una cadena de incidencias dramáticas.

La película ofrece una visión brutal del trato que recibían los esclavos en las plantaciones del Sur de EEUU antes de la Guerra Civil. La obra levantó una amplia polémica, protestas y críticas, que fomentaron su éxito comercial, pero determinaron su olvido progresivo hasta el punto que en los años 90 del XX sólo se pudo encontrar una copia de la película. Muchas descalificaciones se focalizaron en los desnudos frontales, las relaciones interraciales de amor y sexo, las relaciones incestuosas entre blancos, la ninfomanía de Blanche y otros aspectos más relacionados con el mundo de los prejuicios que con el análisis de la obra, calificada por algunos como "una bocanada de aire fresco", reflexiva, crítica y desmitificadora de la historia esclavista americana. Son destacables la escena del linchamiento de un sirviente colgado de los pies, la fría administración de un vaso de brandy con estricnina, el rechazo de Blanche por no llegar virgen al matrimonio, el castigo mortal de Mede en agua hirviente.

La música, de Maurice Jarre, enriquece la ambientación con melodías de aire sureño muy adecuadas, a las que se añade la canción "Born In This Time", interpretada por Muddy Waters. La fotografía, de Richard Kline, recrea con sobriedad de medios la atmósfera de opresión y crueldad del relato. El guión acentúa los tintes melodramáticos con una denuncia despiadada del trato que recibían los esclavos en casos extremos, pero posiblemente no infrecuentes, especialmente en el ámbito de los tratantes (compradores y vendedores) de seres humanos, una de las actividades de Maxwell. Las interpretaciones se mueven en un gran nivel de credibilidad y verosimilitud. La dirección imprime al relato una grata fluidez narrativa.
Más de tres décadas después de su realización, "Mandingo" emerge como una de esas ignoradas perlas cinematográficas de la primera mitad de aquella década –como The Nickel Ride (El hombre clave, 1974, Robert Mulligan), o The Sugarland Express (Loca evasión, 1974, Steven Spielberg).

Pocas películas pueden ser tan incómodas de ver como esta aportación cinematográfica al terreno de la esclavitud de los negros, que ya de antemano se distancia de las visiones dulcificadas o maniqueas propuestas anteriormente sobre la cuestión. En este caso, la mirada de tinte naturalista y sus personajes son mostrados en la cotidianeidad de sus acciones –eso es precisamente lo que nos importa más-. En la mansión de los Maxwell, será normal que su patriarca –Warren Maxwell (James Mason)- utilice un niño como almohadón para apoyar sus pies en el suelo e intentar trasladarle el reuma que porta. En ese entorno todos saben quienes son los amos y los esclavos. Para los primeros, el que un esclavo sepa leer es motivo de castigo, y las negras se ofrecen como concubinas de los hijos de los propietarios.

Más allá de recrearse en un periodo oscuro de la historia norteamericana, el film muestra una mirada realmente demoledora sobre los bajos instintos de la condición humana, que muy bien podrían aplicarse a nuestros tiempos actualizando condicionamientos de época. Y es que "Mandingo" muestra una galería de personajes realmente despreciables en el terreno de los blancos, pero también cuestionable para unos negros que siguen aceptando con naturalidad su supuesta "inferioridad" al ser tratados como animales. Quizá el gran acierto de la película proceda al ofrecer esa mirada con la suficiente distancia, sin tomar partido por lo que vemos, y de alguna manera intentando reflejar lo que de "cotidiano" tenía esa abominable esclavitud de negros.

De forma paralela el film de Fleischer se beneficia de un cast muy adecuado (donde destacan el veterano James Mason y la inglesa Susan George), y al mismo tiempo propone el acierto de incluir como personaje falsamente positivo a Hammond (muy eficaz Perry King), hijo del dueño. Este siempre se mostrará más condescendiente con ellos, pero no dejaremos de verle disfrutar en las peleas que disputa su mandingo, o haciendo gala de su superioridad de raza en las secuencias finales. Sin duda alguna, la psicología de su personaje es compleja y, sobre todo, definitoria de una personalidad finalmente endeble.

La película, situada probablemente más cerca de la denuncia sin hipocresías que de la exageración, aporta una reflexión a tener en cuenta a la hora de revisar la historia de una lacra que nunca debió existir.

Ver corto publicitario para TV:

El Hombre que Cayó a la Tierra

Miércoles 24 de octubre

Título original: "The Man Who Fell To Earth" (1976)


Dirección: Nicholas Roeg.
Intérpretes: David Bowie, Candy Clark, Rip Torn, Buck Henry, Jackson D. Kane, Bernie Casey
Guión: Paul Mayersberg (Novela: Walter Tevis)
Fotografía: Anthony B. Richmond
Música: John Phillips, Stomu Yamashta
Producción: Michael Deeley, Barry Spikings
País: Reino Unido
Duración: 140 min.


Los años 70 están plagados de devaneos artísticos que tiran hacia la psicodelia, el amor libre y demás, y la ciencia ficción fue un recurso muy utilizado en el cine para construir todo tipo de metáforas sociales usando planteamientos de futuros distantes.
En ese contexto salieron a la luz obras como “Zardoz” (1974) de John Boorman (con la cual comenzamos nuestro ciclo), “Quintet” (1979) de Robert Altman, o “La fuga de Logan” (“Logan’s Run”, 1976) de Michael Anderson. De esta manera surge esta película que además hace una crítica de la sociedad norteamericana de su tiempo, de su superficialidad y su inagotable sed de dinero.

Es la historia de un extraterrestre del planeta Anthea que cae en la Tierra en busca de agua para su planeta, pero se va adaptando muy bien a este planeta. La misión del antheano, quien asume el nombre terrestre de Thomas Jerome Newton, consiste en hacerse archimillonario, explotando las patentes resultantes de registrar varios inventos antheanos que pronto lo convierten, efectivamente, en el hombre más rico del mundo.
En un principio, está más que dispuesto a lograr sus metas de antheano. Pero, a medida que pasa más tiempo entre nosotros, comienza a desarrollar un lado humano y a disfrutar de los aspectos añadidos de la cultura terrestre.

Algunas imágenes de este film aparecen en las portadas de sus discos "Station to Station" y "Low", que se dice que contienen fragmentos de la banda de sonido que Bowie había compuesto para la película, pero que luego no fue utilizado.

Ver trailer:

Hasta el último infierno

Miércoles 31 de octubre

Título original: "Dites-lui que je l'aime" (1977)

Dirección: Claude Miller
Intérpretes: Gérard Depardieu, Miou-Miou, Claude Piéplu, Jacques Denis, Dominique Laffin, Christian Clavier, Xavier Saint-Macary, Véronique Silver,

Annick Le Moal, Josiane Balasko
Guión: Claude Miller, Luc Béraud (Novela: Patricia Highsmith)
Fotografía: Pierre Lhomme
Música: Alain Jomy
Producción: Maurice Bernart, Hubert Niogret
País: Francia
Duración: 107 min.


A partir de una de las mejores novelas de Patricia Highsmith ("Ese dulce mal"), el director Claude Miller construye la historia de una obsesión, la de un hombre que persigue y acosa a una mujer a la que ama de una manera enfermiza, aunque ella se haya casado con otro hombre y no le preste la menor atención. El amor loco como la antesala del infierno, ya que él está dispuesto a hacer cualquier cosa por ella.

Claude Miller -"Garde à Vue" (1981), "Mortelle Randonnée" (1983) y "La Meilleure Façon de Marcher" (1976)- dirige este inquietante thriller protagonizado por un joven Gérard Depardieu que da vida estupendamente a un maniático cada vez más transtornado, acompañado por la sensual Miou-Miou en un excelente papel dramático.

Ver escena: