Miércoles 9 de abril
Título original: "Mandingo" (1975)
Dirigida por Richard Fleischer; con James Mason, Susan George, Perry King, Roy Poole, Richard Ward, Ken Norton, Brenda Sykes, Lillian Hayman y otros.
Producida por Dino De Laurentiis. Música: Maurice Jarre.
La acción tiene lugar en la plantación Falconhurst (Louisiana), en torno a 1840, antes de la Guerra Civil. Narra la historia de Warren Maxwell (James Mason), propietario esclavista de una plantación y, a la vez, tratante de esclavos, que los explota inhumanamente, los dedica a luchar en espectáculos públicos, fomenta la natalidad de las mujeres para vender los bebés a precios de mercado muy ventajosos, los somete a abusos sexuales, les inflije castigos físicos y mutilaciones y dispone de sus vidas como si fueran animales de granja. Deseoso de tener un nieto, arregla el matrimonio de su hijo Hammond (Perry King) con Blanche (Susan George), hija del propietario de una plantación vecina. La unión de ambos provoca una cadena de incidencias dramáticas.
La película ofrece una visión brutal del trato que recibían los esclavos en las plantaciones del Sur de EEUU antes de la Guerra Civil. La obra levantó una amplia polémica, protestas y críticas, que fomentaron su éxito comercial, pero determinaron su olvido progresivo hasta el punto que en los años 90 del XX sólo se pudo encontrar una copia de la película. Muchas descalificaciones se focalizaron en los desnudos frontales, las relaciones interraciales de amor y sexo, las relaciones incestuosas entre blancos, la ninfomanía de Blanche y otros aspectos más relacionados con el mundo de los prejuicios que con el análisis de la obra, calificada por algunos como "una bocanada de aire fresco", reflexiva, crítica y desmitificadora de la historia esclavista americana. Son destacables la escena del linchamiento de un sirviente colgado de los pies, la fría administración de un vaso de brandy con estricnina, el rechazo de Blanche por no llegar virgen al matrimonio, el castigo mortal de Mede en agua hirviente.
La música, de Maurice Jarre, enriquece la ambientación con melodías de aire sureño muy adecuadas, a las que se añade la canción "Born In This Time", interpretada por Muddy Waters. La fotografía, de Richard Kline, recrea con sobriedad de medios la atmósfera de opresión y crueldad del relato. El guión acentúa los tintes melodramáticos con una denuncia despiadada del trato que recibían los esclavos en casos extremos, pero posiblemente no infrecuentes, especialmente en el ámbito de los tratantes (compradores y vendedores) de seres humanos, una de las actividades de Maxwell. Las interpretaciones se mueven en un gran nivel de credibilidad y verosimilitud. La dirección imprime al relato una grata fluidez narrativa.
Más de tres décadas después de su realización, "Mandingo" emerge como una de esas ignoradas perlas cinematográficas de la primera mitad de aquella década –como The Nickel Ride (El hombre clave, 1974, Robert Mulligan), o The Sugarland Express (Loca evasión, 1974, Steven Spielberg).
Pocas películas pueden ser tan incómodas de ver como esta aportación cinematográfica al terreno de la esclavitud de los negros, que ya de antemano se distancia de las visiones dulcificadas o maniqueas propuestas anteriormente sobre la cuestión. En este caso, la mirada de tinte naturalista y sus personajes son mostrados en la cotidianeidad de sus acciones –eso es precisamente lo que nos importa más-. En la mansión de los Maxwell, será normal que su patriarca –Warren Maxwell (James Mason)- utilice un niño como almohadón para apoyar sus pies en el suelo e intentar trasladarle el reuma que porta. En ese entorno todos saben quienes son los amos y los esclavos. Para los primeros, el que un esclavo sepa leer es motivo de castigo, y las negras se ofrecen como concubinas de los hijos de los propietarios.
Más allá de recrearse en un periodo oscuro de la historia norteamericana, el film muestra una mirada realmente demoledora sobre los bajos instintos de la condición humana, que muy bien podrían aplicarse a nuestros tiempos actualizando condicionamientos de época. Y es que "Mandingo" muestra una galería de personajes realmente despreciables en el terreno de los blancos, pero también cuestionable para unos negros que siguen aceptando con naturalidad su supuesta "inferioridad" al ser tratados como animales. Quizá el gran acierto de la película proceda al ofrecer esa mirada con la suficiente distancia, sin tomar partido por lo que vemos, y de alguna manera intentando reflejar lo que de "cotidiano" tenía esa abominable esclavitud de negros.
De forma paralela el film de Fleischer se beneficia de un cast muy adecuado (donde destacan el veterano James Mason y la inglesa Susan George), y al mismo tiempo propone el acierto de incluir como personaje falsamente positivo a Hammond (muy eficaz Perry King), hijo del dueño. Este siempre se mostrará más condescendiente con ellos, pero no dejaremos de verle disfrutar en las peleas que disputa su mandingo, o haciendo gala de su superioridad de raza en las secuencias finales. Sin duda alguna, la psicología de su personaje es compleja y, sobre todo, definitoria de una personalidad finalmente endeble.
La película, situada probablemente más cerca de la denuncia sin hipocresías que de la exageración, aporta una reflexión a tener en cuenta a la hora de revisar la historia de una lacra que nunca debió existir.
Sin regodearse innecesariamente en las torturas como "12 Años de Esclavitud" ni caer en la liviandad de "Dyango Desencadenado", esta crudísima película es sin duda la mejor en su género.
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Este ciclo está dedicado a aquellos géneros cinematográficos que por lo general no se ven reflejados en los ciclos de cine-debate o cine arte, como por ejemplo, el cine clásico, el cine bizarro, la ciencia ficción, el cine negro, el erótico, el de terror, el spaghetti western, el blaxploitation, el anime, el cine clase 'b' en general y otros géneros. Dentro de estos subgéneros cinematográficos pueden encontrarse verdaderas joyas cinematográficas, como así también las peores películas de la historia; pero si hay algo que todas tienen en común es su garantía de diversión. Esperamos que lo disfruten.
Los Cínecos
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